E n Rado, la pasión por la creación de bellos relojes con diseños icónicos y materiales innovadores es un secreto a voces. Descubra la comodidad pura y el arte de la relojería con el Rado True Square Open Heart en blanco y negro, el símbolo perfecto del amor y la complicidad. ¿Recuerda el día que se conocieron y cómo se aceleró su corazón, tal como hacen las alas de una mariposa a punto de iniciar el vuelo?. ¿Y el día que su amor creció de forma intensa y salvaje y les hizo libres?. Esa es la llamada de la danza del tiempo, pidiéndoles que recuerden el momento en el que el amor irrumpió en sus inocentes corazones.
Una mirada, un amor
Son dos: uno es blanco y el otro es negro. Uno para cada uno. El Rado True Square Open Heart lleva la danza hasta ustedes. Con las suaves líneas de su caja, sus bordes redondeados y su resplandeciente brazalete de cerámica de alta tecnología, envuelve la muñeca y se funde con ella de forma agradable, ligera y cálida. Pura comodidad. Las aberturas de la esfera atraen la mirada hacia el corazón del mecanismo. Hacia el ir y venir del tiempo, el ritmo del fascinante baile que tiene lugar en su interior. Es el regalo perfecto para el Día de San Valentín.
True Square Open Heart
En el True Square Open Heart, el diseño esqueletizado logra que nadie pueda apartar la vista: las líneas perfectamente definidas y las claras aberturas ofrecen una cautivadora estampa del mecanismo automático R734, de sus ruedas dentadas y engranajes, y de la oscilación hipnótica de la espiral. Incluso si se quita el reloj durante un rato, el mecanismo se mantiene en movimiento gracias a sus 80 horas de reserva de marcha.
Las versiones en blanco y negro del True Square Open Heart están fabricadas con el material característico de Rado, la cerámica de alta tecnología. Los elementos de color oro y los deslumbrantes diamantes de la versión de color blanco o la combinación de brillantes detalles de color oro rosa con cerámica de alta tecnología de color negro hacen que el True Square Open Heart atraiga todas las miradas hacia la muñeca de la persona que lo luzca. Juntos forman una maravillosa pareja, blancos y negros, enamorados y bailando el día de San Valentín.
