ASTER International : Home   »  Noticias   »  Novedades del sector

Pioneros legendarios que confiaron en los instrumentos Longines en la conquista de tierra, mar y aire

Publicado por Aster en Noticias    25 de junio de 2020   

«Hay que dejar que los niños sueñen y tener un horizonte al que mirar. Para mí, solo existía un camino: con seis años ya sabía que quería volar», Elinor Smith, aviadora.

E linor Smith, 9.929 metros. Al volar a 914 metros en 1931, la aviadora estadounidense Elinor Smith perdió la consciencia. Intentaba batir un récord cuando su avión empezó a caer en picado. Smith se despertó en el último minuto y logró aterrizar con seguridad. Diez días después se elevó incluso más alto y estableció un nuevo récord a 9.929 metros, siempre confiando en su reloj Longines. Tras convertirse a los 16 años en la piloto autorizada más joven del mundo, Smith batió a lo largo de su vida varios récords en solitario de resistencia, velocidad, altitud. 

Publicidad de la época sobre Elinor Smith y Longines.

Amelia Earhart, 14 horas y 56 minutos
Eso tardó Amelia Earhart en volar en solitario sin paradas para cruzar el Atlántico en 1932, con un cronógrafo Longines en su muñeca. Gracias a su espíritu intrépido logró cruzar vientos gélidos y sobreponerse a problemas mecánicos, para convertirse en la primera mujer en conectar continentes. Antes de eso, en 1928 ya fue la primera mujer en cruzar el Atlántico como copiloto.

«Siempre he dicho que la atracción de volar es como la atracción de la belleza», Amelia Earhart, aviadora.

Howard Hughes, 3 días, 19 horas, 14 minutos
Longines cronometró el vuelo récord de Howard Hughes alrededor del mundo en 1938. El excéntrico estadounidense es famoso por sus dos pasiones: la aviación y el cine. Se trata del usuario más famoso del siderómetro de Longines, un aparato de a bordo que facilita los cálculos de posición, patentado por Longines. La tripulación de la nave de Howard Hughes confiaba en los cronómetros Longines establecidos a la hora media de Greenwich y en el tiempo sidéreo de Greenwich, y todos llevaban relojes Longines con segundero para la observación.

«Haz lo imposible, casi todos me decían que mis ideas eran solo fantasías», Howard Hughes, piloto y emprendedor.

Paul Emile Victor, Hasta -40º C durante 49 días
En 1936, Paul-Emile Victor emprendió una travesía de siete semanas por la capa de hielo de Groenlandia. Incluso en las condiciones meteorológicas más duras, sus cronómetros Longines siguieron funcionando con precisión y le ayudaron a calcular la longitud. «Estos relojes supusieron la diferencia entre el fracaso y la victoria» declaró. Paul-Emile dedicó toda su vida a las expediciones polares. 

«Lo único que sabemos que no vamos a conseguir es aquello que no intentamos», Paul-Emile Victor, explorador.

Categorías : Novedades del sector