P ara continuar con el éxito alcanzado por el reloj Margot en el Grand Prix d'Horlogerie de Ginebra de 2014, Christophe Claret ha materializado un sueño de diversas combinaciones, preciosas y poéticas, que construyen una definición completamente nueva de refinamiento. Después del nácar naturalmente matizado de tonos azules o rosas que embellece la esfera y los diamantes tallados en baguette o de talla brillante con engaste nieve que relucen en el bisel y las asas, Margot revela ahora una esfera de nácar azul oscuro enmarcada con engastes granulados en su bisel y en las asas. Esta técnica particular utiliza piedras de tamaño intermedio, en comparación con los engastes de las dos versiones previas. Tres diamantes en forma de pera que señalan las 3, las 6 y las 9 horas imbuyen el cuadro con un toque de poesía. Los 12 pétalos de titanio con un lacado satinado blanco rodean un pistilo de zafiro rosa natural, sobre el que gira un par de agujas de acero inoxidable de puntas azuladas, cuidadosamente redondeadas a mano. La corola de dos capas intensifica el efecto de profundidad de esta esfera exquisitamente delicada.
Margot Velours se presenta en edición limitada a 20 piezas.
La correa queda ahora ataviada de piel de aligátor azul de tacto aterciopelado que transmite la sensación de una segunda piel. Suave, noble, sedoso e intemporal, el terciopelo es sinónimo de lujo, elegancia y buen gusto. Se han alargado los elementos que lo unen a la caja, para que se adapte gentilmente incluso a las muñecas más finas. En completa armonía con el movimiento, la caja de oro y titanio de grado 5 azul pizarra con tratamiento de PVD, eminentemente femenina, adopta un perfil curvilíneo. Para suavizar su silueta aún más, la corona de remontuar está ingeniosamente ocultada en la parte trasera de las asas superiores, mientras que el centro del espacio entre asas está adornado con tres filas de cuatro diamantes.
Margot Velours, en edición limitada a 20 piezas, tiene un ingenioso mecanismo que reproduce la imprevisibilidad de la naturaleza. El reloj se activa simplemente presionando el pulsador situado a las 2 h. Con cada presión, un pétalo (a veces un par de pétalos, algo imposible de prever) desaparece sutilmente debajo de la esfera en una acción suave, que describe a la perfección la delicadeza con la que se desviste la flor. La ansiada respuesta aparece aleatoriamente en la esfera con letra caligráfica (en francés) a las 4 h: ¿Un peu (un poco), beaucoup (mucho), passionnément (apasionadamente), à la folie (con locura), pas du tout (nada)?
Cada vez que se presiona el pulsador, suena un timbre distinto y cristalino que señala de forma sonora el ritmo del juego. El mecanismo de sonería es una de las complicaciones de firma de la Manufactura Claret que combina el dominio técnico con una estética sublime, en la que el martillo está adornado con un rubí engastado en el chatón. Una ventanilla situada en la caja a las 8 h, permite ver con claridad cómo el martillo golpea verticalmente los timbres catedral de encima. Al presionar el pulsador de reinicio situado a las 4 h, todos los pétalos reaparecen de forma instantánea alrededor del pistilo y convierten la visualización de «sentimientos» situada a las 4 h en unos puntos suspensivos (...). La visualización de los pétalos y su mecanismo están patentados.
El fondo deja ver el rotor de cuerda automática, un carrusel en forma de flor delicadamente esculpido con colores que simbolizan los sentimientos del amor, con un cabujón central que oculta los rodamientos de bolas del rotor. Cada una de las 8 piedras preciosas triangulares y resplandecientes denota un sentimiento: esperanza, pasión, ternura
¿Cuál de ellos se alineará con el corazón lacado en rojo cuando el movimiento de la flor se detenga?.