E n nuestra edición anterior, cuando todavía ni siquiera había comenzado la guerra, les hablábamos acerca de la ilusión y entusiasmo que nos generaba el hecho de volver a cierta normalidad, a partir de la posibilidad que se nos presentaba de asistir a Watches and Wonders Geneva. Luego de tres años sin viajar a Suiza, (les cuento que mi última vez fue para Baselworld 2019), confieso que sentía una gran ansiedad de volver al cara a cara, de volver a disfrutar de la belleza e innovación permanente que jamás deja de sorprendernos en la industria relojera suiza.
Pero debido a cuestiones relacionadas con los requerimientos y exigencias de entrada a Suiza, en relación a ciertas vacunas (decisiones más ligadas a la geopolítica) me vi impedida de concurrir, lo cual me causó una gran frustración. Así y todo, y gracias a las ventajas del formato híbrido, es decir presencial y digital que ofrece Watches and Wonders Geneva, es que pudimos seguir on line, a través de la plataforma watchesandwonders.com y el canal de Youtube todas las alternativas del Salón. Así es que en esta edición de la revista les ofrecemos una amplia cobertura con la mayoría de las novedades presentadas allí.
Del mismo modo que nos sucedía cada año en la época de Baselworld, (me causa cierta nostalgia mencionarlo así), nos dejan maravillados el savoir-faire, el dinamismo, la creatividad y la capacidad de renovación constante de las marcas relojeras suizas, sin perder la identidad y la tradición. La tendencia fue lo sport chic; mucho colorido, tanto en las esferas como en los materiales; todas las complicaciones relojeras existentes: reservas de marcha cada vez más largas, muchas propuestas de GMT, repetición de minutos, mucho esqueleto, mucho tourbillon. Pero hay que destacar también los distintos «métiers d’art», como la marquetería, el esmaltado champlevé o cloissonnné, en fin, creaciones mágicas…
Pero no todo es Watches and Wonders Geneva en este número. En Aster siempre le damos lugar también a las marcas nuevas, emergentes, jóvenes, que están incursionando en este apasionante mundo de la relojería suiza, como así también a las compañías independientes y familiares que siguen subsistiendo a pesar de las dificultades que se presentan en una coyuntura que parece siempre complicada para las pequeñas empresas. La imaginación, el ingenio y el esfuerzo incondicional de seguir firmes en tiempos difíciles seguirá siendo el distintivo para los tiempos que corren y que se vislumbran no mucho mejores, por lo menos en el mediano plazo.
Laura García
lauraegarcia@asterinternacional.com