F lagship, línea emblemática de la marca desde finales de los años 50, fue una de las primeras colecciones de Longines. El buque insignia de una flota, cuando está en el mar, enarbola la bandera del oficial al mando de la flota. En 2024 la marca amplía su colección Flagship Heritage, que desde 2023 incluye una función de fase lunar, con tres nuevas versiones con esferas efecto rayos de sol en beige habana, antracita y verde. Estos relojes combinan dominio técnico, estética y elegancia atemporal y son un homenaje a los modelos históricos de la colección. Firma indiscutible de la colección Flagship desde su lanzamiento en 1957, un medallón de oro de 18 quilates estampado sobre el fondo atornillado del reloj representa una carabela a toda vela sobre un mar azul intenso pintado a mano con esmalte.
La caja de acero inoxidable con fondo atornillado tiene un diseño sobrio y atemporal y un diámetro de 38,5 mm. Presenta un acabado satinado, con asas acortadas y biseladas que se adaptan a cualquier muñeca. Estos nuevos relojes se alimentan de un calibre L899.5 exclusivo de Longines, que incluye una espiral de silicio y componentes innovadores con lo que se consigue una resistencia a los campos magnéticos diez veces superior a la norma de referencia ISO 764. Este movimiento mecánico con cuerda automática presenta una función de fase lunar, y dispone de una reserva de marcha de hasta 72 horas.
Los nuevos relojes Flagship Heritage también presentan esferas combadas distintivas inspiradas en el modelo original de 1957. Estas esferas de rayos de sol, en beige habana, antracita y verde, están realzadas por once índices aplicados, enchapados en rodio u oro rosa y alargados a las 3, 9 y 12 horas. Recubiertas de Super-LumiNova® para garantizar una legibilidad óptima, las agujas de las horas y los minutos están enchapadas en rodio u oro rosa. Su color hace juego con la luna y las estrellas del indicador de fase lunar. Estos elegantes relojes vienen con correas de piel marrón, antracita o negra, equipadas con una hebilla Heritage de acero inoxidable. Ofrecen una sujeción y un confort impresionantes, y sus colores armonizan a la perfección con las esferas.
Desde el lanzamiento de la colección Flagship en 1957, cada modelo luce en el fondo de la caja un medallón de oro de 18 quilates con la forma de una carabela (emblema de la línea) surcando a toda vela un mar de esmalte azul intenso. La creación de este medallón es un legado de experiencia artesana ancestral, y sigue un proceso minucioso y exigente. Se empieza por la preparación del esmalte. Los bloques tintados previamente se reducen a polvo gracias a un pilón de ágata. A continuación se mezcla el esmalte con agua, tras lo que se aplica a mano delicadamente con la ayuda de un pincel muy fino sobre una base de oro que se ha estampado previamente. A esta fase le siguen varias cocciones al horno a 800ºC, con lo que se conseguirá la vitrificación del esmalte y una adherencia perfecta al metal precioso. Una vez fría, la pieza se somete a un lapidado preciso con lima de diamante. A continuación se pule el medallón para conseguir un acabado brillante, y se fija firmemente en el fondo de la caja. Todas estas fases le otorgan al medallón profundidad en el color, brillo y duración excepcionales, y hace de cada reloj Flagship Heritage una pieza única y preciosa.