E l entorno al cual la relojería suiza se ha enfrentado, continuó siendo dificultoso todo a lo largo del año 2016. Las exportaciones relojeras suizas se registraron en baja por segundo año consecutivo. Su valor se ha establecido en 19,4 mil millones de francos suizos, lo que significa una caída del 9,9% con respecto a 2015. Con este resultado la industria ha retornado a su nivel de 2011 y ha visto el fin de un crecimiento de 15% alcanzado entre 2011 y 2014.
Los fabricantes relojeros suizos han exportado el equivalente a 18,3 mil millones de francos suizos en relojes pulsera, lo que corresponde a 25,4 millones de piezas (-9,8%). Tanto los relojes mecánicos como electrónicos se han visto afectados de la misma manera. Representando dos tercios del volumen de negocios de exportación, los relojes de un valor de más de 3.000 francos suizos (precio de exportación) han sido responsables de alrededor del 80% del repliegue anual, con un -11,6% en valor. El segmento comprendido entre los 500 y los 3.000 francos suizos (-3,9%) mostró una reducción que fue tres veces menos sustancial. En términos de unidades, los relojes de menos de 200 francos son los que marcaron la pauta (-11,3%), perdiendo más de 2,1 millones de unidades en relación a 2015. Casi tres cuartas partes de la caída han sido atribuidas a los relojes en metales preciosos (-18,5%). Los guardatiempos en acero han sido menos afectados, porque su valor disminuyó tan solo el 3,3%. Por otra parte, en términos de volumen, los productos en acero (-7,8%) contribuyeron sensiblemente a una baja total. Las categorías otros materiales (-9,5%) y otros metales (-17,2%) también influyeron negativamente en el resultado.
Mercados principales
Asia, particularmente influenciada por la evolución de Hong Kong, registró la más fuerte contracción en 2016 (-11,4%) y dio cuenta de más de la mitad de la baja. Europa y América sufrieron idénticas disminuciones (-8,6%). Hong Kong ha jugado un rol importante sobre el resultado a nivel mundial. Luego de dos años de fuerte retroceso (-25,1%) en 2016, el valor de este mercado ha bajado a la mitad en cuatro años. China por su parte, dio muestras de una fuerte recuperación, gracias a un segundo semestre positivo (+9,1%). Finalmente terminó el año con un -3,3% en relación a 2015. Contrariamente, Japón vio su situación deteriorarse luego de un buen primer semestre, finalizando también con un -3,3%. Singapur (-10,4%) se situó dentro de la media mundial, mientras que Corea del Sur (+3,7%) fue uno de los pocos países en progresar. Los mercados en Medio Oriente han sufrido la baja de los ingresos en la renta del petróleo y se han debilitado en la segunda parte del año.
En Europa, solo el Reino Unido (+3,7%), beneficiándose por el debilitamiento de la Libra, ha sido una excepción dentro de un contexto de una clara tendencia negativa. Italia y Alemania continuaron cercanos a la media mundial. Francia (-19,6%) se ha visto particularmente afectada por la disminución del turismo y el sentimiento general de inseguridad. Las exportaciones de relojes hacia España (-9,9%) no se beneficiaron con la afluencia del turismo. Los Estados Unidos (-9,1%) no han tenido una evolución particular en 2016 y presentaron el mismo perfil que la media mundial.